Pérgolas de aluminio en Alicante: guía y comparativas

En Alicante el sol pega fuerte y la brisa trae salitre, así que la elección no va solo de estética. ¿Vives cerca del mar, tipo San Juan Playa o Torrevieja? Entonces piensa en perfiles robustos y acabados que aguanten. Pide lacado Qualimarine y tornillería inoxidable A4; y, si te da pereza el mantenimiento, apunta esto: cerca del mar, lava la estructura con agua dulce cada 3–4 semanas para que no se pique. Si quieres sombra regulable y aire que corra, las lamas bioclimáticas orientables van genial: cierras cuando cae un chaparrón de verano y abres para ventilar a medio día. Para patios en Elche o San Vicente, donde el salitre molesta menos, un policarbonato de 16 mm con protección UV ilumina sin cegar. ¿Viento? En áticos abiertos (Benidorm, Orihuela Costa) pide postes de sección 100x100 o 120x120 mm, travesaños generosos y anclajes a hormigón de verdad, porque las rachas de 70–90 km/h no perdonan. Si buscas frescor seco, el panel sándwich corta calor mejor que el policarbonato; si prefieres luz, el policarbonato gana. Y si no quieres tocar fachada, existen autoportantes con drenaje oculto que dejan la terraza limpia.

Te lo pongo claro con ejemplos. Bioclimática: ideal para un ático ventoso en Benidorm; lamas que giran, sombra a la carta y lluvia controlada. Una bioclimática motorizada 3×4 m suele moverse entre 5.500 y 9.000 €, la manual 3.500–5.000 €, y el montaje dura 2–3 días. Policarbonato: si en tu patio de Elche necesitas luz sin estar a pleno sol, el policarbonato alveolar 16 mm con protección UV funciona y cuesta aprox. 1.500–2.800 € en 3×3 m; ojo al calor acumulado y al ruido de lluvia. Lona tensada: sombra fresca y ligera en un chalet de Mutxamel; una lona microperforada (PES/PVC) 580–650 g/m² respira mejor y suelta el viento; calcula 2.000–3.500 €, con vida útil de 8–10 años si la limpias. ¿Qué elegir? Si priorizas control y resistencia al viento: bioclimática. Si quieres luminosidad y presupuesto ajustado: policarbonato. Si buscas sombra fresca y estética ligera: lona. Para zonas expuestas, combina postes 120×120 mm, travesaños rígidos y anclaje químico en hormigón; te ahorras sustos cuando sopla el Levante.

Antes de atornillar nada, dos preguntas: ¿hay comunidad de propietarios y estás en cubierta? ¿Vas a fijar a fachada? En Alicante ciudad suele bastar una Declaración Responsable para pérgolas abiertas, pero confirma en Urbanismo y con tu administrador de fincas. Técnicamente, pide fijación química M10–M12 en hormigón, placas mín. 200×200×8 mm y drenaje a bajante o jardín; pon pendiente mínima 2% hacia el canalón para que no se encharque. En áticos de San Juan, no improvises: no taladres la impermeabilización sin pasamuros y sellado elástico, o el agua acabará en el vecino. Mantenimiento: limpieza trimestral con agua dulce y jabón neutro (mensual si estás a primera línea), revisar tornillería una vez al año y lubricar ejes de lamas con silicona seca. Si hay policarbonato, evita abrasivos; si hay lona, guarda tensiones y elimina hojas para que no críe moho. Plazos realistas: 3–5 semanas de fabricación y 1 día de montaje en una 3×3 sencilla; bioclimática, 2–3 días. Con estas cuatro reglas y limpieza trimestral, tu pérgola te dura años sin dolores de cabeza.